Ramón Benedito

Ordenador Dragón 200

1985

Se trata del mítico Dragón 200, el primer ordenador personal producido en España por EuroHard. Pero lo más destacado del Dragón en su aportación a la innovación en este sector, independientemente de su origen en 1985, sólo un año después del mítico Mac, es su logrado diseño en la más avanzada estética de esos momentos, en los que los referentes más apreciados estaban en el estilo que venían marcando Olivetti, IBM  y Apple. Su diseño está en la línea de ordenadores del Apple II, estéticamente en sintonía con la serie de máquinas electrónicas Olivetti ET compact, que había introducido previamente la firma italiana en el mercado y que más tarde se consolidaría en el Macintosh SE (1986). Curiosamente Ramón Benedito Graells, uno de los diseñadores españoles más destacados, reconocido como uno de los primeros Premios Nacionales de Diseño  (1992), es quien define una forma que materializa de manera excepcional ese concepto innovador que siempre ha movido a Olivetti, y que tanto IBM como Apple asumieron en EE.UU., en perfecta armonía con ese nuevo espíritu de emotividad y calidad del aspecto formal del producto de alta tecnología.

La marca Dragón había nacido en Gales 1982, y es adquirida en 1984 por EuroHard, empresa española que era su distribuidor en España, con sede en una pequeña localidad de Cáceres. Sucesor de los ordenadores Dragón 32 (1982) y Dragón 64 (1984), se diseñó a partir de la apariencia de sus precedentes ingleses pero logrando una calidad formal muy considerable en sus proporciones, pureza de formas y hasta en su color blanco, a diferencia del béig y gris, de los citados respectivamente. Se vendieron en el extranjero, fundamentalmente en Alemania y Finlandia.

EuroHard, Cáceres

Colección Benedito Graells

 


André Ricard

Cenicero Copenhagen

1965

Quizás el símbolo más patente del diseño español, una forma sencilla y atrevida, con una combinación de colores intensos, reflejo estético del Pop de esta renovadora década.

Sin embargo, como pieza magistral y por tanto perdurable, comienza por ofrecer un cúmulo de ventajas para el uso al que se destina, un sofisticado ejercicio de ingeniería aplicada a una necesidad cotidiana.

Es un cenicero individual, como determina su distintiva y única ranura para que el cigarro no se mueva, y la posibilidad de ser apilable y combinable en colores blanco, negro y rojo con que se fabrican en material plástico altamente resistente al calor. Contiene una parte central levantada del acusado fondo, para apoyar y para apagar el cigarrillo en lugar limpio de ceniza, que cae alrededor a una profundidad que impide que se vea o que la ceniza se salga  al producirse una corriente de aire o llevarlo de un lugar para otro. Sebastián García.

Flamagás (1966-1981) y en la actualidad Mobles 114, Barcelona

Cesión de MOBLES 114

 

 

_ Sebastián García Garrido